Registro Audiovisual

Testimonio de Mireya Mora, "el teatro, su vida y su pasión siempre".
- "Chile, país de escenas y escenarios" Capítulo IV Teatros Universitarios.
- Historias del viejo y querido Teatro de la Universidad de Concepción, Canal TVU.
- Entrevista a Mireya Mora, Tiempo Real U. de Concepción.
- Homenaje a Orieta Escámez, actriz del TUC y de Los Cuatro.
- Nelson Villagra: "En los años del TUC Concepción fue una especie de Atenas"
- Falleció Brisolia Herrera, pionera del teatro penquista.

Algunas Frases
“el comienzo de la vida del TUC fue brillante y con una obra muy bien elegida para un público amplio en el escenario del Teatro Rex de Concepción. Se trata de una obra actual, ágil, atractiva. Los diálogos tienen un ritmo y precisión maestros y van construyendo una acción dramática teatral también ágil y casi musical en la cual se muestran las características del teatro del momento influenciado por Pirandello. La inteligente elección de la obra por Don David Stitchkin, es un factor de éxito de este primer montaje y anuncia un estilo de hacer teatro que se caracterizará por su gran nivel profesional y su pertinencia histórica”. (Marta Contreras Bustamante en el libro 'Historias del Teatro de la Universidad de Concepción').

"el respeto al texto de T.S. Eliot, incluso a costa de retardar la acción, lo que permitió al público una comprensión total de éste, sin menoscabar con ello el movimiento escénico. Se alabó el ambiente de Catedral logrado, efecto que se consiguió con la descollante actuación de los Coros Polifónicos de Concepción. Hugo Duvauchelle, como arzobispo, se distingue en su sobriedad en la dicción y los movimientos junto a una excelente voz. Héctor Duvauchelle, Gastón von dem Bussche, Matías Bustos y Andrés Rojas, primero en la encarnación de los tentadores, y luego en los caballeros, consiguieron hacer vivir a sus personajes con acentuado realismo de actores experimentados. Entre las mujeres se destacan Orieta Escámez y Emilia Meruane, se adivinan las innatas condiciones de Mireya Mora, siendo malograda por una sobreactuación notoria. La dirección recayó en Jorge Elliott. Escenografía y diseño de vestuario, ambos de mucha calidad, en manos de Javier Rast. La subdirección artística y el maquillaje a cargo de Edwards Hyde, que en esta última labor debió acentuar los relieves dada la juventud de los actores. Utilería y realización de vestuario estuvieron en manos de Victoria San Martín y Elsa Medina", (Revista Pro Arte. 1951)


"El Consejo se propone mantener una escuela de arte dramático; y un conjunto teatral; fomentar el desarrollo del arte dramático, creando conjuntos teatrales en colegios, escuelas, sindicatos y otras instituciones que se interesen en estas actividades; mantener un programa permanente de presentaciones teatrales en Concepción y en la zona, ofreciendo funciones a bajo precio a los colegios y sindicatos obreros; fomentar la producción dramática, mediante concursos de obras teatrales; seleccionar las obras que proponga la comisión de lectura y proponer al Directorio de la Universidad los nombramientos de personal y supervigilar todo lo relativo a la administración de fondos” (27/10/1951 Diario La Patria).


“me retiré del teatro, cuando, contra mi criterio técnico, se trajo de director a la señora García, algo que no podía tolerar porque esa directora no tenía experiencia ni capacidad superior a los directores locales como el señor Hyde, la señora Brisolia Herrera o el señor Pérez. Cuando Blanca García partió, me incorporé al teatro y comencé a montar ‘Sueño de una noche de verano’, pero nuevamente se cercó el teatro y esta vez se nos lanzó del local y finalmente se nos impuso un director local sin elección democrática. La Universidad cree que el teatro se puede hacer de cualquier manera y con cualquier persona porque los artistas andan botados, se les llama con campanilla, según la expresión de un alto funcionario universitario”. (Diario La Patria, octubre de 1955).


“Las clases de dramaturgia de Verónica Cereceda fueron las primeras que sobre la materia se conocieron en Concepci6n. Y fueron muy buenas y muy técnicas -muy atenidas a una estricta visión de la estética realista. Sin duda sirvieron mucho y dieron frutos, tanto para los nuevos alumnos como para quienes nos habíamos formado en el oficio”. (Gastón von dem Bussche, actor del TUC).


“he observado la inquietud y propiedad que guía a los integrantes de este grupo penquista de artistas aficionados, al discutir sobre materias teatrales con gran sentido y criterio bien formado. El elenco de la Universidad de Concepción camina con paso seguro hacia el éxito total de sus actuaciones” (Rubén Sotoconil en 19/01/1951 Diario La Patria).


“apoyados por el rector daremos al teatro una nueva orientación, aumentando el número de obras, de modo que cada dos meses el público penquista disfrute de un nuevo montaje, convocando al teatro a variados sectores de la población, a través del contacto con sindicatos de empleados, obreros y de estudiantes universitarios y secundarios. Queremos desarrollar una tarea persistente para que el arte dramático llegue en forma amplia hasta el pueblo de la zona” (Gabriel Martínez, 4/9/1956)


“un hito definitivo en el porvenir del arte teatral en Concepción, y tanto que permite decir sin vacilación alguna: tenemos un conjunto dramático de magnificas condiciones, capaz de afrontar las mayores responsabilidades interpretativas del arte escénico.” (2 de febrero del '57. Diario La Patria).


“Una de las personas más determinantes en la reactivación de la actividad teatral que el elenco universitario comenzó a vivir el año 1957, fue Gabriel Martínez. Este después del estreno de “Té y Simpatía” viajó a Santiago a gestionar la contratación de otro director que potenciara al TUC, pero no porque él hubiera decidido dejar su cargo, sino movido por la voluntad de compartirlo en beneficio del elenco y del arte escénico penquista. Fue así como llegó ese año a Concepción Gustavo Meza, un director recién egresado de la Universidad de Chile, contratado para dirigir otras obras que incrementaran la escena local, comenzando de esta manera el camino de profesionalización del Teatro de la Universidad de Concepción, TUC” (“Una reflexión más acabada sobre la importancia de Gabriel Martínez para la actividad teatral universitaria de la ciudad”, Revista Apuntes Nº 119-120. Año 2001. Páginas 215-221).


"los personajes no actúan como ocurre tradicionalmente en el teatro, en un escenario que representa determinado ambiente, sino que carecen de decorado y aún de elementos de representación, teniendo como fondo el interior del escenario. En esta sencillez reside la dificultad de la representación de “Nuestro pueblo”, ya que debe hacerse teatral sin contar con los elementos clásicos del teatro y debe hacerse real cuando la naturalidad es el más difícil efecto del teatro. El pueblo debe ser construido en el alma del espectador, como resultado de la comunión de los actores-personajes”. (Posterior al estreno de "Nuestro pueblo", texto rescatado del trabajo investigativo “TUC y discurso periodístico teatral” de Patricia Henríquez Puentes)


“El arribo de Pedro de la Barra a Concepción y la gestión que inmediatamente comenzaría a realizar con el conjunto universitario local –primero sólo en calidad de director invitado- prontamente señalarían un antes y un después en la historia del Teatro Universitario de Concepci6n, acompañando este director la clausura de fundamentales procesos gestados e impulsados durante años por el elenco e inaugurando nuevas e importantes experiencias a ser capitalizadas y desarrolladas en el futuro por la agrupación. Así, por ejemplo, Pedro de la Barra instaría al Teatro Universitario de Concepción a un decidido compromiso con el desarrollo de la nueva dramaturgia nacional y el surgimiento de la dramaturgia local -perfilando la búsqueda de un teatro nacional popular-, a la vez que introduciría al conjunto universitario en una nueva modalidad de producción involucrando plenamente a director y elenco en el trabajo con el autor para la generación de nuevos textos teatrales” ('Reconstrucción testimonial del TUC', de Adolfo Albornoz Farías).